20060210

Comemoración Dia de la Juventud

El Presidium del Acto, lleva la palabra el Dr. José Pascual Mora García, Presidente de la Sociedad Bolivariana y de la Academia de Historia del TáchiraAsistentes al Acto
Condecoración "Honor al Mérito Bolivariano"
El Prof. Marcos González, hace una remebranza al cumplirse un año de la muerte del Dr. Domingo Labarca, quien fuera Consocio de la Sociedad Bolivariana
Toma de Juramento a tres nuevos miembros
Reconocimiento a la Estudiantina de la ULA Táchira
Prof. Domingo Moret, Director de la Estudiantina de la ULA Táchira
La Estudiantina de la ULA Táchira en plena intervención musical
La excelente cantante de la Estudiantina de la ULA Táchira


Discurso de orden: Doctor Leonardo Salcedo

El signo constante y repetido de la memoria histórica venezolana es el olvido.
Tan así, que como en prevención, José Oviedo y Baños al prolongar su “Historia de la conquista y población de la provincia de Venezuela”, escribía que el propósito era el de “rescatar de las cenizas del olvido” los nombres de quienes habían llegado primero a la región, las aventuras de los primeros pobladores del país.
Con toda razón asentaba Oviedo que si alguien no los escribía, la desmemoria borraría para siempre nombres y anécdotas. “Apenas conserva la región -indica el cronista- tradición de algunas confusas noticias de las acciones ilustres de sus conquistadores, por no haber curiosidad que se haya dedicado a escribirlas”. Oviedo hizo algo más que describir la historia de la provincia de Venezuela: su libro fusionaba recuerdo y poesía, anécdotas y belleza. La imaginación, la “loca de la casa” estaba presente en muchas de aquellas páginas. Fabulosos parecían los relatos que describían Felipe von Hutten, “al mando de treinta hombres, había vencido a los quince mil guerreros Omeguas que custodiaban los infinitos tesoros de El Dorado”. Fabulosa era también la conclusión de la aventura hacia ese vellocino perseguido por este Jasón y sus argonautas en los horizontes del trópico febril y obsesivo. Dio a entender que el encuentro solitario de Hutten con la “ciudad de oro” había sido un maravilloso y agónico delirio; real, sin embargo, para quien lo había soñado. El libro de Oviedo y Baños daba fe de la certeza de Hutten en su propia visión. Hutten cree en lo que ha visto y Oviedo cree en Hutten.

Lo que Oviedo contaba era una verdad en segundo grado, asentada sobre verdades escritas mucho antes por los cronistas.
En las Crónicas estaba la versión primera de la tierra venezolana.
Ellas contaban del porqué del primer nombre de la región: “Tierra de Gracia”, confusión de Cristóbal Colón, quien identificó las caudalosas aguas del Orinoco con las de aquella “fuente de la vida”, alimentada por cuatro grandes ríos, y situada en el centro del paraíso terrenal. Las Crónicas hablaban de las primeras remembranzas sugeridas por ¡as cosas y por las costumbres:
Alonso de Ojeda y Américo Vespuccio, en los palafitos del Lago de Maracaibo habían imaginado una pequeña y caricatural Venecia. Las Crónicas mencionaban por vez primera al petróleo venezolano -stercus demonis- enviado a España para curar las dolencias de gota de Carlos V. Las crónicas enarbolaban las fantasías con que se recubría una realidad inimaginable que los testigos debían transmitir a otros, los ausentes. Con Juan de Castellanos, con fray Pedro Simón, con fray Pedro de Aguado, con Fernández de Oviedo, Venezuela iba haciéndose forma del asombro humano. Había ilusión y había fantasía en las primeras descripciones de nuestra tierra: ella era el paraíso reencontrado, la tierra del oro y de ¡as perlas... Esos prodigios, sin embargo, coincidían con relatos que mostraban, también, un rostro muy diferente. Las Crónicas describían, por ejemplo, los inacabables horrores vividos por los expedicionarios que partían a la búsqueda de El Dorado: regiones insalubres, indios hostiles y hambre; hambre inmensa, obsesiva; hambre que lleva a los viajeros a comer el cuero de sus correajes, a descuartizar y devorar indios. Las crónicas dibujaban también el cruel anverso de la moneda utópica: el rostro infernal del Edén.
Esa amnesia colectiva del pasado se acentúa por el oficio de interesados en recortar de nuestra vida sucesos de gran significación, como el silencioso y genuino heroísmo de los pueblos en la diaria grandeza de la sencillez, en la magnífica simpleza del latido.
5e pone delante de nuestro entendimiento acontecimientos de grande envergadura que por tal magnitud deslíen el color de lo cotidiano. Con las voces agudas de los pífanos se relatan los sucesos. Así, en tono épico, Eduardo Blanco en “Venezuela Heroica” se refiere al año 1814: “He aquí el año terrible!. El año de la sangre y de las pruebas, en cuyo pórtico aparece escrito por la espada de Boyes, el “Lasciate ogni speranza” para los republicanos de Venezuela . El bardo memora las palabras que Dante pone a la entrada al Infierno: “Dejad aquí toda esperanza”.
Los hechos de la batalla de Lo Victoria se dictan, sin mayor relieve así: Fue la acción dada en la población de ese nombre el 12 de febrero de 1814. Los patriotas al mando del general José Félix Ribas rechazaron y derrotaron a los realistas del coronel Francisco Tomás Morales.
A principios de febrero de ese año, un cuerpo español mandado por Morales, segundo de José Tomás Boyes se acerca a La Victoria para cortar las comunicaciones entre Valencia, donde está Simón Bolívar, y Caracas, donde se halla José Félix Ribas.
Éste sale de la capital y marcha a La Victoria, a donde llega el 10; ha reforzado su ejército con un grupo de estudiantes de la Universidad y del Seminario.
Volvemos a Eduardo Blanco: “En tres años de lucha Caracas había ofrecido toda la sangre de sus hijos al insaciable vampiro de la guerra; hallábase extenuada, sin hombres para preparar la defensa de su invadido territorio, y el reclamo de la patria en peligro, sólo había podido ofrecerle sus más caras esperanzas: los alumnos de su universidad.
“Allí se buscaron los nuevos combatientes que exhibe la República en aquellos días de cruentos sacrificios: una generación de adolescentes que abandona las clases y el Nebrija para tomar el fusil”.
Luego escribe: “Todos marchan contentos; diríase que están de fiesta. ¡Pobres niños. Ligero bozo sombrea apenas sus labios; apenas sienten correr por sus venas la sangre ardiente y generosa de sus padres y ya van a derramarla: la Patria la reclama.
“Libertad!, Libertad! Cuánta sangre y cuántas lágrimas se han vertido por tu causa. Y todavía existen los tiranos en el mundo”.
Morales ataca con 2500 hombres de caballería, 900 de infantería y algunos cañones. Ribas había reunido un puñado de jóvenes inexpertos en el uso del fusil, armados más que todo con el coraje que inspira la defensa de la patria, con ellos más los soldados dispone de unos 1500 efectivos en total y 5 piezas de artillería.

Se traba en rudo combate desde los primeros rayos solares hasta que el brillante disco hunde sus garfas en el Poniente. Lo caballería realista realiza nueve violentas embestidos, cada una de los cuales es rechazada, con grandes pérdidas en ambos bandos. En el fragor de la batalla, algunos historiadores atribuyen o José Félix Ribas su famosa arenga “No podemos optar entre vencer o morir, es necesario vencer”.
Al fin de la tarde, un cuerpo de caballería de aproximadamente 220 soldados procedente de San Mateo, al mando del teniente coronel Vicente Campo Elías, acude en socorro de La Victoria y rompe el cerco realista. Morales y los suyos se retiran, perseguidos por los jinetes republicanos. Unos cien patriotas murieron, entre ellos el Coronel Rivas Dávila. A consecuencia de esto batalla fracasa el intento realista de cortar las comunicaciones entre Caracas y Valencia.
La presencia de los jóvenes estudiantes en las filas de Ribas de quien se dice que en esa batalla actuó “airado e impotente como el ángel terrible de Exequias” ha dado motivo para que el 12 de febrero sea conmemorado oficialmente como Día de la Juventud. Así lo decretó el 10 de Febrero de 1947 la Asamblea Constituyente “en reconocimiento a los servicios hechos a la República por los jóvenes
Como dato curioso, al día siguiente de la batalla, como estímulo a esa juventud que se inmoló en La Victoria; el Libertador otorgó al hijo de José Félix Ribas, de apenas 3 años de edad el título de “Capitán vivo y efectivo de Infantería de línea, con el goce de sueldo de tal desde hoy y con la antigüedad del día en que empezare a hacer al servicio”. No olvidemos que José Félix Ribas se casó con Josefa Palacios, tía de Simón Bolívar. Después de la Batalla de Urica (Diciembre de 1814), donde murió Boves, resistió en Maturín junto con Bermúdez los ataques de Morales, a pesar de que antes los patriotas, después de la derrota de Bolívar en la Puerta, acusaron a Bolívar de todas sus desgracias. Fueron derrotados. Huyó con un sobrino y un criado pero fue delatado por un esclavo, Concepción González. Fue capturado y su cabeza f rita en aceite, fue enviada a Caracas y exhibida en una jaula.
No recuerdo quién dijo que ser joven es no tener compromiso con el pasado. Pero sí, agregó, tener profundas raíces en el ayer, recobrando en ese ahondar la fortaleza de la memoria para que se despejen los caminos, se haga claridad en el hacer y en el quehacer y lleguemos a comprender la verdadera sustancia del
ser nacional sin adulterar los hechos, sin exagerar los acontecimientos o hacer superlativo lo ocurrido en la disparatada intención de alejar a un frío Olimpo imposible, lo que tiene y debe ser lección de limpia humanidad, de manera de obtener lo sustantivo de la historia, para así sortear dignamente las torceduras, los errores, los pecados, los vicios de generaciones anteriores, dándonos la libertad de tener éxito o fracasar, de acertar o errar, por nosotros mismos.
La propaganda que ciega la razón afirma en cada esquina del tiempo: “el mundo está en as manos juveniles”; también: “juventud es el futuro del país”. La cruda

realidad de millones de jóvenes en el país y el mundo muestra que en esta sociedad el futuro es convertirse en esclavos asalariados o desempleados.
Una de las máximas del capitalismo para la juventud es “el que trabaja todo lo obtiene”, a pesar de esto y su discurso de bienestar, seguridad y democracia, el sistema capitalista afila sus dientes saboreando más riqueza con el trabajo de millones de jóvenes mientras dejan la vida en sus empresas.
Lo que intenta esta propaganda es que no se luche por un mejor futuro y anestesiar ese brío, ese coraje, para convertir esa inmensa generosa legión en seres pasivos, silenciosos, adocenados. Pero la juventud, como la de hace 192 años en La Victoria que evocamos, da grandes ejemplos de combatividad y lucha. Como en todas las jornadas revolucionarias, en donde ha encendido la llamara inextinguible de su fe y han llevado la antorcha alumbrando esplendorosamente la esperanza del pueblo.
A pesar de los contrastes, de los duros reveses, la juventud es el vivo presente que cuece en su vigorosa vibración lo victoria, los victorias del mañana.
En el conflicto más social que político, más moral que político, más cultural que político, que a mi entender vive el país; es la juventud lo llamada a la búsqueda del entendimiento, de la comprensión, de la paz. Para nosotros los adultos, posiblemente ya nos sea muy difícil cambiar de idea, de concepto, de conducta.
Jóvenes: Necesario es que no mueran. Necesario es que nos venzan y nos obliguen a capitular nuestros odios, nuestros rencores, nuestra falta de valores.
ADELANTE. HAGAN PATRIA.



José Félix Ribas en el Táchira

Dr. José Pascual Mora-García
Presidente de la Sociedad Bolivariana del Táchira
y de la Academia de Historia del Táchira

El gran patriota José Félix Ribas estuvo en territorio tachirense a comienzos de 1813. En la Campaña Admirable, el 16 de abril pasó por San Cristóbal rumbo a La Grita, formando parte del contingente de retaguardia del Libertador. Don Aurelio Ferrero Tamayo en su trabajo sobre El Libertador en San Cristóbal nos señala que en el año 1813, "en el camino de Táriba a Cordero, encontraron, él, sus oficiales y la misma tropa, refugio y agasajo en la casa, que aún existe de la hacienda Llanitos, propiedad del patriota trujillano don Manuel Briceño. Allí estuvieron también, según documentos fehacientes José Félix Ribas, Pero Briceño Méndez, Urdaneta, y los ilustres granadinos José María Ortega, los Ricaurte, los París, Maza y Atanasio Girardot, que se convirtieron en tierras de Venezuela." (Ferrero, A. 1986:6) También don Nerio Leal Chacón nos describe el itinerario de José Félix Ribas en su paso por San Cristóbal: "Al penetrar Bolívar de San Antonio, pasa por las tierras de Rancherías, allí se detiene en Capacho y continúa hacia Zorca y Providencia penetrando el 16 de abril de 1813 a las 5 de la tarde cerca de donde nosotros nos encontramos (…) desde la Plaza San Miguel sube al costado izquierdo por la llamada Cuesta de Filisco o la llamada Cuesta de los Locos que hoy no está asfaltada sino empedrada, llega hasta la llamada Plaza Urdaneta, allí se detiene todo su ejército para prepararlo y es recibido por la familia Briceño, no existía la catedral, existía una iglesia allí, el Edificio Nacional no existía, ni la Plaza Juan Maldonado." (Leal, N. 1986:16) En La Grita fue testigo del enfrentamiento verbal entre Santander y Bolívar, cuando pretendió desconocer su mando. En el himno del Estado Trujillo, me recordaba nuestro amigo Carvajal Mantilla, que a José Félix Ribas se le inmortalizó en una de sus estrofas al recordar la Batalla de Niquitao, en efecto dice el himno: "En la historia Santa Ana es amor y Niquitao valor." El triunfó en Niquitao, cuna del insigne maestro Mons. Jesús Manuel Jáuregui Moreno, fue contra el español José Martí, el 2 de julio de 1813; y contra Francisco Oberto el 11 de julio en Los Horcones. Concluida la campaña, Bolívar lo nombró gobernador militar de la ciudad de Caracas y comandante de la provincia de Caracas. El 13 de septiembre de 1813 arribó frente a La Guaira una expedición integrada por el regimiento de infantería de Granada, cuyo jefe era el coronel Miguel Salomón, procedente de España. Con anticipación había tenido Ribas conocimiento de su llegada, lo cual le brindó la oportunidad para tratar de capturarlo. Se trasladó al puerto e hizo los arreglos para hacer creer a Salomón que todo estaba controlado por los realistas; Ribas fingió ser uno de ellos. La operación fracasó por un incidente que se presentó en momentos cuando las tropas del Granada se disponían a desembarcar, y los buques españoles con las tropas se trasladaron a Puerto Cabello dominado entonces por los realistas. El 5 de octubre del mismo año, Ribas fue ascendido a mariscal de campo y días más tarde, merced al decreto de Bolívar sobre uniformes, divisas y graduaciones (17 octubre), cambió este título por el de general de división, su equivalente. Durante los días 23, 24 y 25 de noviembre de 1813 combatió con éxito en la batalla de Vigirima contra el regimiento de Granada, al cual obligó a replegarse a Puerto Cabello. De Vigirima se trasladó Ribas a Valencia y de allí a la línea del sitio de Puerto Cabello, donde tomó el mando de las fuerzas sitiadoras y con ellas tomó por asalto al pueblo exterior y los fuertes de Trincherón y San Luis. Aun cuando no pudo tomar el castillo de San Felipe, su acción contribuyó al estrechamiento del sitio que, con anterioridad, dirigía el coronel Luciano D'Elhuyar. En diciembre de 1813 recibió la Orden de los Libertadores, de reciente creación por Bolívar. Después de haber vencido a Vicente Campo Elías en La Puerta (3.2.1814), José Tomás Boves, organizó 3 columnas; una (Francisco Rosete) marchó a Caracas por los valles del Tuy; otra (Francisco Tomás Morales), por La Victoria se dirigió hacia Caracas; la tercera quedó en Villa de Cura como reserva. De Caracas se dirigió Ribas a La Victoria donde derrotó a Morales el 12 de febrero de 1814. Esta gesta de La Victoria es conocida por su heroicidad, pues combatió las tropas de Morales con un contingente de jóvenes imberbes que estudiaban en el Seminario y Universidad de Caracas. Hizo valer la riqueza y fortaleza de la juventud venezolana, y nos enseñó como diría el poeta Alfonso de Lamartine que "allí donde está el corazón de la juventud, allí está el espíritu del porvenir."

Tomado de Diario Católico del 12/02/06

20060205

20/01/06 Día de San Sebatián

En el Presidium: El Vice-Cónsul de Colombia en San Cristóbal, el Consul de Venezuela en Cúcuta, el Dr. José Pascual Mora García abriendo el Acto, el Coordinador de Extensión de la ULA Táchira, el Presidente de la Sociedad Conservadora de Historia Militar, y el Secretario General de la Sociedad Bolivariana del Táchira

Asistentes

Asistentes

Entrega de Reconocimiento a la Directora de las Danzas ULA Táchira


Entrega de Placa de Reconocimiento al Prof. Gabriel Armando Carvajal (ULA)



El Dr. José Pascual Mora García entrega protocolarmente un ejemplar de la revista de la Sociedad Bolivariana del Táchira al Superintendente del SENIAT


Entre los moderadores del Acto, por la Sociedad Bolivariana, Lic. Armando Rosales Cárdenas


El Orador de Orden, Prof. Omar Contreras, Coordinador de Extensión ULA Táchira


El Capitán Vielma Mora y el Vice-Cónsul de Colombia en San Cristóbal observan la presentación de las Danzas ULA Táchira


Presentación de las Danzas ULA Táchira


Discurso de Orden
Lic. Omar Contreras Molina
Coordinador de Extensión ULA - Táchira

HOMENAJE A MARITZA RUIZ Y GABRIEL ARMANDO CARVAJAL DIA DE SAN SEBASTIAN 20 DE ENERO DE 2006. ULA TACHIRA. ACADEMIA DE LA HISTORIA.
Es
para mi un verdadero honor llevar a tan selecto auditorio, algunas palabras dedicadas a dos excelentes amigos, profesionales, con un amplio sentido del deber, de la entrega, hasta del sacrificio, con una visión transformadora de la realidad, se trata de Maritza Ruiz amante del espectacular mundo de la danza y el folclore y del maestro de maestros Gabriel Armando Carvajal, toda una vida en la formación de las pasadas, presentes y futuras generaciones. Eloy la Academia de la Historia recibe en su sitio sagrado a estos dos seres privilegiados para rendirles un sincero y cálido homenaje en día del San Sebastián Patrono de la ciudad de la cordialidad.
Por tan grato motivo La Universidad de los Andes Táchira, bajo la conducción del profesor Alfonso Sánchez y su equipo proactivo, La Academia de la Historia y la Sociedad Bolivariana bajo el timón del dr .Pascual Mora García,han propuesto que este humilde artesano de la palabra, constructor de sueños exaltara la obra fecunda para el Táchira y Venezuela de estos dos insignes doceñtes ya jubilados de. la Ilustre Universidad de los Andes Táchira que han dejado y siguen dejando huellas en el camino de la vida.
Iniciemos estas cortas pero significativas palabras para enaltecer la obra señalada por estos artífices de la cultura, la docencia y la extensión universitaria.
M.aritza; transcurría el alba de la década de los cincuenta, una férrea dictadura se estrenaba en la Venezuela Contemporáiiça, bajo los signos de progreso y desarrollo, mientras la democracia estaba herida de muerte, la libertad buscaba espacios y las mentes libertarias eran perseguidas; mientras todo esto acontecía en el País , en el vientre de Doña Cecilia Arango, ocurría la más bella revolución del amor, la pequeña Maritza comenzaba a danzar en ritmos de ternura y afecto en el vientre de mamá era el esplendor de una vida hecha para la danza, desde el propio seno de su madre, cual pez en el agua la dulce niña danzaba al ritmo de los latidos

del corazón de su madre Cecilia. Fue aprendieñdo desde muy niña apreciar, percibir y sentir los sonidos, los ritmos, los tiempos a utilizar su frágil y delicado cuerpo como expresión del movimiento, los docentes del Colegio San Antonio descubrieron el arte que emanaba del cuerpo rítmico de Maritza y en cada acto cultural estaba la niña, mensajera de las ninfas y las libélulas con su elegancia y estilo entretejiendo sueños de bailarinas mariposas.
En el Liceo Simón Bolívar aún la recuerdan en sus años juveniles, era la princesa del baile, de la danza, sus hermosos grandes ojos, con su mirada penetrante, llena de interrogantes, era la armonía del cuerpo hecha canción, un legado de energía que emanaba en cada presentación, erj la estrella fulgurante en el límpido azul del universo, ¡ Cuanto lucero y cuantas ilusiones en el alma!, cuanta alegría de juventud en ti reunida, cuantas veces te vimos brillar,vestida de gitana, con un traje de púrpura encendido, cuantas veces vestida para el vals, çuantas veces vestida en trale típicoandino, cuantas veces para la danza y contradanza.
La escuela de Danzas Táchira le abrió las puertas al aprendizaje, el INCIBA llenó tu espíritu con técnicas de folclore y etnomusicologia; el Plan Cultural te introduce en la danza contemporánea, El Instituto Nacional del Foiclore te nutre en danzas folclóricas, La UNET te fortalece Con técnicas de Danza Nacionalista, La Universidad de los Andes te alimenta con el taller de danzas y bailes tradicionales de Venezuela. Toda un experiencia recogida que las pones al servicio de los demás.
La Universidad de los Andes Tách ira fue su cuna, para formar el grupo de danzas que por más de tres décadas ha recorrido la geografía musical y dancística de Venezuela, los vientos fueron llevando rumores y la agrupación traspasó nuestras fronteras. Maritza eres la embajadora de la danza y hoy como entonces, sigues llena de hérmosura a los ojos del alma; ¡te presentas, te miro y te veo danzando por .doquier!.
Maritza libélula de ensuefio, luces aún con brillo soberano en medio de la danza estrepitosa y vuelas como frágil mariposa al blanco y dulce diapasón de la tonada.


Hoy queremos reconocer tus frutos, tus anhelos bien fundados; el Colegio
• Andrés Bello te añora como profesora de danza, El ciclo diversificado Simón Bolívar, recuerda tus cálidas enseñanzas. La UNET aún sigue
abriendo caminos con la danza que como alfarera has amasado para que perdurara en el tiempo, como en los días de la alborada; dos décadas bastaron para hacer de las danzas de la ULA Táchira la más completa y organizada agrupación y hoy están aquí sus semillas floreciendo en frutos en este homenaje.
En su casa guarda con esmero los más tiernos recuerdos de los diplomas de honor recibidos, los reconocimientos, las ‘placas, el premio frailejón de oro, la estrella de la amistad, el premio nacional de Danza Foiclórica y lo mas importante, los aplausos del publico que siempre le nutrieron.
Maritza, déj ame tomar las palabras del poeta
“Eres un haz de curvas luminosa
y vivo su cuerpo de llamas;
a trechos sonoros,
castiga el tablado su tacón esquivo,
todo en ti ha sido triunfo, risueña victoria,
la envuelve el aplauso, la música, el brillo
y sus pies ligeros rçpican a Gloria..
Me corresponde enaltecer la vida y la obra de un docente sencillo, que se inicio como docente formando juventudes en los liceos del Táchira y Trujillo, y la vida lo llevó por los caminos universitarios con una verdadera vocación de servicio y entrega en la formación de docentes
Gabriel Armando Carvajal fue y es aun un docente que respondió y responde a las necesidades del momento , que supo y sabe orientar con sabiduría y seguridad a los niños y a los jóvenes e incluso a los padres en medio de ese torbellino de crecimiento apresurado y de cambio que estremece al mundo globalizante.

Fue y sigue siendo un lider que contagia con su entusiasmo el deseo de buscar e investigar en el alumno, los alumnos le recuerdan por que les enseñó a reflexionar y a similar en lugar de repetir.
Armando un docente que es una lección integral de humanidad, que vive plenamente en todas sus dimensiones frente al cosmos, frente al hombre y
frente a Dios. a Ha sido un maestro que en sus prácticas docentes ha despertado en sus
alumnos la fuerza poderosa de la creatividad, ha sido un maestro que ha reconciliado a los alumnos con la naturaleza, su pesebre ecológico motivó la presencia de muchos niños en el parque botánico de la Universidad , ha sido un maestro que ha despertado admiración en sus alumnos y compañeros sobre todo con esa invitación permanente para amar y servir, ha sido un maestro que ha invitado a sus alumnos a decidir por si mismos y a no dejarsen manipular, ni masificar, ha sido un maestro que ha sabido trasmitir a los alumnos su experiencia, ha sido un docente que ha irradiado energía capaz de llegar no sólo a la mente sino al corazón de sus alumnos, ha sido un docente entregado a la grandeza de la patria nos há enseñado con su vida la grandeza del amor por lo nuestro, por nuestra cultura e identidad, junto a Pascual Mora, Raúl Davila y mi persona fundamos la casa Universitaria de Queniquea, La Grita y Delicias, fue un gran coordinador de extensión tanto intra, como extra muro.
Un maestro siempre con las puertas y las ventanas abiertas para el encuentro con las comunidades, con los jóvenes ansiosos de aprender de la experiencia de vida de Gabriel Armando. Ha sido un maestro que nos ha enseñado las dimensiones trascendentes del ser humano, nos ha permitido abrir horizontes, nos ha animado para tener la gran experiencia con lo divino, nos ha enseñado el diálogo entre la fe y la cultura, nos ha dicho que no basta la fe del carbonero, que no se puede prescindir de la ciencia para creer, pero nos motiva para que no desmayemos en la búsqueda permanente del conocimiento,, nos enseñó a vivir a Saborear el mundo, a disfrutar de la fraternidad humana ,ha sido un docente que ha llegado con amor al corazón de sus discípulos y formó en nosotros convicciones. Armando contagio en nosotros la alegría de servir, a hundido sus raíces en

el pueblo, llevando esperanzas y deseos de superación, a los niños, a la juventud diciéndoles que deben convertirse en un fuerza dinámica que sean capaz de transformar las comunidades, solo con el servicio desinteresado podemos salir de la marginalidad, y de, la; pobreza que hoy agobia a nuestros pueblos.
Miguel Angel Cornejo, interpreta a cabalidad lo que sentimos por el maestro homenajeado-
“El SER MAESTRO
Naciste cuando por primera vez fuiste testigo del esplendor de una mirada por saber.
Eres Sócrates que hace reflexionar a los jóvenes en el ágora de Atenas y que les ayudas a gestar sus propias respuestas.
Eres la mano suave y paciente que enseña a leer el invidente. Lan Sulivan que trasmite el universo a la mano frágil de Hellen KelIer.
Eres cuento que con metáforas y magia despierta la imaginación de tus alumnos y les dejas moralejas para que las conviertas en virtudes. Eres quien despierta el deseo de aventura, te conviertes en Julio Verne el descubridor de tierras y en el conquistador del Universo. Los haces soñar para alcanzar lo imposible.
A trabes de la Historia quienes han ejercido tu profesión forman una galería inmortal; Aristóteles, Edinson, Einstein, Ghandi, Jesucristo. Haz experimentado las más profundas emociones de alegría al ver el triunfo de tus alumnos.
Haz padecido sus fracasos y te han herido profundamente cuando haz tenido que estar al lado de una tumba de alguno de los tuyos que era demasiado joven para vivir.
Eres un auténtico polifacético en un solo día te conviertes en consejero, militante, político, padre adoptivo, taxista, recadero, prcstamista, hasta

detective, localiza artículos perdidos, además de ser médico, nfermero, psicólogo y tu fase más importante....amigo, que busca sinceramente el bien de los que amas.
Eres un escultor de seres humanos, tu principal misión es hacer surgir en cada uno de tus alumnos lo que deben llegar a ser, los ¡mpulsas a buscar incansablemente por encontrar su sentido existencial, los conviertes en buscadores de tesoros que es la realización de su propia vocación y lo más importante luchas incansablemente para que cada uno de ellos logre trascender y cumplan plenamente con la misión que Dios le concedió al nacer.
Luchas, luchas incansablemente contra el pesimismo, el derrotismo, la crítica sin sentido, el desaliento, la envidia, y tus mejores armas son el optimismo, la alegría, el conocimiento, la imaginación, la fortaleza, tu profunda fe y tu sincero y auténtico deseo de servir.
Perteneces a una profesión que edifica el futuro, estas destinado a permanecer por siempre, los padres te han confiado la tarea más importante, educar a sus propios hijos y además esta cierto que Dios te concedió ser el arquitecto humano de su creación, tú eres un maestro”
Para concluir permítame decirle a Maritza y Gabriel Armando, que para ustedes todo aun no ha terminado hay mucho camino por recorrer, mucha sabiduría que dar a conocer , recordemos a Sancho Panza ‘cuando el Quijote recobró el entendimiento.
“Y volviéndose a Sancho, le dijo: Perdóname amigo, de la ocasión que te he dado de parecer loco como yo, haciéndote caer en el error en que yo he caído de que hubo y hay caballeros andantes en el mundo.
¡Hay! Respondió Sancho llorando; no se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que la de la melancolía. Mira

no sea perezoso, sino levantase desa cama y vámonos al campo vestidos de pastores, como tenemos concertado; quizá tras de alguna mata hallaremos a la señora Dulcinea desencantada que no haya más que ver. Si es que se muere de pesar de verse vencido; écheme a mí la culpa, diciendo que por haber yo cinchado mal a Rocinante le derribaron; cuanto más vuesa merced habrá visto en sus libros de caballerías ser cosa ordinaria derribarse unos caballeros a otros, y el que es vencido hoy, ser vencedor mañana’
Vamos quijotes aún que da mucho por dar y por hacer Señores.
Lic. Omar Contreras Molina. 20: de enero de 2006